Significados de pintura ecuestre en español

La representación de caballos y perro es anatómicamente exacta.

Le hace retratos ecuestres, retratos angélicos, toda clase de retratos, bajo la luz cenital de su estudio.

Dos retratos ecuestres de tamaño natural.

También es ideal el salto de corveta en el que sorprende al caballo, que resulta el más atractivo de todos los demás retratos ecuestres.

-Eltaconazo resonó en la estancia decorada con retratos ecuestres de Velázquez.

-Enese caso vaya preparando una buena cantidad de reales, los retratos ecuestres son los más caros.

Y se ahorraría un buen dinero con respecto al retrato ecuestre.

Este retrato ecuestre de aparato es el único que conocemos de este monarca.

Don Agustín estaba pintando un retrato ecuestre del general Ricardos.

Como era de esperar, don Felipe me pidió que le hiciera un retrato ecuestre.

Ocupamos una mesa ante una vidriera emplomada que mostraba un retrato ecuestre de George Washington.

Pero luego se convirtió en la mitad inferior de un monumento ecuestre.

Difícilmente alcanza a medir sesenta centímetros y es monumento ecuestre, para colmo de dimensiones.

Para mostrarle la plaza San Martín con su monumento ecuestre, junto a la terminal.

Era un monumento ecuestre y fue retirado en 2005.

Ahora se encuentra al pie de un monumento ecuestre.

Hoy tiene un museo y monumentos ecuestres en Bruselas.

Alguna vez leí que Buenos Aires era la ciudad con más monumentos ecuestres por habitante.

Éste era uno de los cementerios más opulentos, construido medio siglo antes, cuando estaban de moda los monumentos ecuestres.

Los monumentos ecuestres sobresalían entre las otras estatuas, como si los generales se saludaran unos a otros en la distancia.

O'Donnell estaba convencido de eso; tenían que ser pinturas de caballos.

Cuenta con 313 esculturas y pinturas de caballos de todo tipo tamaños y materiales.

En las paredes también se aprecian diversas pinturas de caballos, hombres vestidos de mariachi, así como mujeres vistiendo atuendos exóticos.

Otras cavernas, como la de Pech Merle, en el sur de Francia, están adornadas con pinturas de caballos blancos con puntos negros.

Los suelos eran de mármol con vetas rojas y las paredes estaban cubiertas de pinturas de caballos al galope, como si estuvieran en una carrera.

No es un libro sobre caballos sino sobre la pintura de caballos.